Cuando hablamos de seguridad
marítima, sabemos que nos referimos en primer lugar a la Seguridad de la Vida
Humana en el Mar y a la Protección del medio Ambiente, y nuestra en profesión sabemos que esto está expresado en la Misión de la OMI
(Organización Marítima Internacional) en la que fomenta “un transporte marítimo
seguro, protegido, ecológicamente racional, eficaz y sostenible” (OMI)
A través de los tiempos se ha estado evaluando el transporte marítimo y se han ido “mejorando” los procedimientos y
controles a través de convenios, los mismos que han sido implementados por los
países miembros, pero en muchos casos con aplicación directa sin contemplar las
diversas culturas de los 171 estados miembros.
En la actualidad,
sólo estudiar todos los convenios y sus aplicaciones merecería el estudio de
una carrera profesional exclusiva, dado actualmente la OMI tiene a su cargo más
de 50 convenios y acuerdos internacionales y ha adoptado numerosos protocolos y
enmiendas.
Cuando hablamos de la seguridad
de la vida humana nos referiremos al SOLAS, si hablamos de prevención de
contaminación revisamos el MARPOL, así también las exigencias profesionales
mercantes las vemos en el STCW, la protección de buques e instalaciones
portuarias en el PBIP, las condiciones laborales en el MLC, y así sucesivamente,
algo que todo mercante tiene conocimiento.
Fuente: http://www.rtpa.es/sociedad:Personal-de-Salvamento-realiza-un-simulacro-en-Gijon_111402069598.html
De hecho con la experiencia a bordo y
en el negocio marítimo hemos aprendido mucho acerca de estos y otros convenios, y de reglamentaciones como las de las sociedades clasificadores; algo que un recién egresado de algún centro de formación marítima sólo tendría
las nociones o guías de dónde encontrar tal o cual aplicación; como recién
egresado sólo se guiarían por los manuales de gestión del sistema ISM
(International Safety Managment) que son la columna vertebral para realizar un
buen trabajo a bordo de los buques, siempre y cuando sean leídos con seriedad y
con conciencia.
Pero, porque a pesar de tener
todo una biblioteca para mitigar los riesgos, a pesar de tener lecciones
aprendidas de casos como el del Andrea Doria y el Estocolmo, el del Costa
Concordia, el del Prestigie, el de muchos ferris y artefactos navales, el de
los casos recurrentes de ingresos fatales a espacios confinados, y otros muchos
más, seguimos siendo testigos de accidentes fatales. La respuesta podría ser
una sola la FALTA DE CONCIENCIA EN LA SEGURIDAD.
Fuente: http://www.taringa.net/posts/imagenes/7044705/Accidentes-historicos-y-desastres-naturales.html
La profesión, de Marinos Mercantes,
es una de las más nobles y sacrificadas, y lo primero que debemos tomar en
cuenta es la SEGURIDAD; es responsabilidad de cada uno de nosotros de saber
que, la CONFIANZA ERRADA (creer que nada va a pasar) es el peor enemigo de la seguridad, y esta debe quedar
en el muelle cuando nos embarquemos.
Todos los convenios, planes de
seguridad de los sistemas de gestión y lecciones aprendidas no sirven de nada
si no tomamos la conciencia real para poder preservar la vida humana y mitigar
la contaminación del mar. Hagamos que la seguridad sea piedra angular de la
filosofía del marino mercante. Así también las empresas navieras deben ser conscientes
que todo gasto en seguridad es necesario y de prioridad.
Debemos tener en cuenta que los accidentes fatales sólo nos puede ocurrir una vez, no hay experiencia que valga en temas de accidentes.
POR UNA MARINA MERCANTE FUERTE Y PODEROSA
Comentarios sujetos a debate, no soy dueño de la absoluta
verdad
Excelente reflexión, lo felicito colega, en materia de Seguridad Marítima hemos ido avanzando muy lentamente, pero seguro, cada día vemos más colegas preocupados y aportando notas muy valiosas que de una u otra manera sensibilizan y despiertan la curiosidad al respecto, dejando la inquietud por profundizar en la materia.
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